martes, 11 de abril de 2017

Qollqas incaicas y Buen Vivir

Culturas ancestrales y calidad de vida


“La calidad de vida de las culturas ancestrales era mejor que la que tenemos ahora”    

Desde hace 40 años el arqueólogo y antropólogo boliviano David Pereira investiga y promueve la recuperación y conservación de las qollqas de Cotapachi, un enorme complejo de aproximadamente 2.500 silos para el acopio del maíz que se producía en los valles cercanos a Cochabamba, considerado el mayor centro de almacenamiento del imperio incaico y un ejemplo tangible de ‘autonomía alimentaria’, sobre la base del trabajo colectivo y del ‘buen vivir’ de los pueblos originarios.

David Pereira, arqueólogo y antropólogo
Tras muchos años de estudios arqueológicos y antropológicos, ¿cuál ha sido su mayor hallazgo?

Una de las cosas que más me ha impresionado es la relación y el tratamiento de las culturas ancestrales con el medio ambiente. Eran tiempos en los que no se hacía uso de cuanta materia prima existiera, de forma masiva y extractivista, como sucede en el actual modelo globalizado y capitalista, sin importar su impacto ambiental.

Particularmente en la época incaica, que fue el último momento de la evolución y del desarrollo del proceso cultural de nuestros ancestros, previo al contacto con los europeos y con el resto del mundo, este pueblo nos ha dejado enseñanzas increíbles. Una de las más importantes es la capacidad que tuvieron para organizar un modelo de integración de un país gigantesco que se llamaba el Tawantinsuyo, con capital en Cuzco, a nivel estatal, económico, religioso, etc., dando lugar a una sociedad con alto nivel de calidad de vida. Y uno de los indicadores de la calidad de vida es la alimentación.

¿Hemos conservado la calidad de vida de nuestros antepasados?

Qollqas incaicas de Cotapachi
Me inscribo en la perspectiva de valorar la calidad de vida que había antes. En muchos sentidos la calidad de vida de las culturas ancestrales era mejor que la que tenemos ahora. Las qollqas incaicas de Cotapachi, por ejemplo, son una expresión de cómo con una tecnología tan sencilla –sin maquinarias, fertilizantes ni químicos–, era posible un sistema eficiente de trabajo con la tierra que lograba producir cantidades de maíz a escalas extraordinarias y de gran calidad, al servicio del Tawantisuyo, el cual era almacenado y conservado en un terreno de más o menos 45 hectáreas, a través de este tipo de infraestructura [las qollqas] de forma circular, en piedra, barro y paja, de tres metros de altura y dotadas de un sistema de ventilación y refrigeración natural.

¿Cómo asumir y preservar este legado?

Creo que es importante que todos, pero en especial los jóvenes, descubramos cómo en otros momentos de la historia y bajo otros parámetros, las civilizaciones amerindias han logrado hacer frente y cubrir demandas alimentarias similares a las que tenemos hoy, y que lamentablemente también pasan por la desigualdad y la pobreza.

Debemos asumir con seriedad el tema de la ‘seguridad alimentaria’ que, si somos fieles a los saberes ancestrales, apela a la ‘autonomía alimentaria’ como alternativa para no depender de los vaivenes de los precios internacionales que tanto nos afectan.

¿Por dónde empezar?

Me parece fundamental recuperar la noción del ‘buen vivir’ de las culturas ancestrales. Muchos confunden el ‘buen vivir’ con el confort: tener auto, televisión por cable, refrigerador lleno… todas las comodidades. Desde la perspectiva alimentaria, el ‘buen vivir’ se traduce en equilibrio, buena salud, e igualdad, porque vivir bien no debe ser un privilegio de los que tienen dinero.

“Las qollqas son silos incaicos que fueron construidos alrededor del año 1.450, durante el reinado del inca Huayna Cápac”.
“Los incas utilizaban el maíz almacenado en los valles de Cochabamba para fines políticos, religiosos y militares”.
“Actualmente el maíz se encuentra entre los cinco alimentos más consumidos del mundo”.



Publicado en: Vida Nueva Colombia No. 164

sábado, 25 de marzo de 2017

Nuevo libro digital de Amerindia

Amerindia publica el Volumen II de “Iglesia que camina con Espíritu y desde los pobres” (libro digital)


La obra recoge los contenidos de los talleres y de las comunicaciones científicas del II Congreso Continental de Teología

Como expresión de las búsquedas colectivas de un grupo de cristianos y cristianas de América Latina y el Caribe, comprometidos con la “opción por los pobres”, las 580 páginas del segundo volumen de Iglesia que camina con Espíritu y desde los pobres dan cuenta de las temáticas de los talleres y de las comunicaciones científicas que tuvieron lugar durante el II Congreso Continental de Teología, organizado por Amerindia –con el apoyo de varias instituciones– en Belo Horizonte (Brasil).

Participantes del II Congreso Continental de Teología
La obra reúne a 44 autores de todo el continente, de distintas generaciones y disciplinas, que abordan varias alternativas para hacer posible en estos tiempos “la Iglesia de los pobres”, a partir de diversas miradas (urbana, indígena, migrante, jóvenes, creación, educación, vida religiosa, ‘bien vivir’, martirio, CEB, entre otras), y desde algunas perspectivas interdisciplinares en torno a tres ejes de reflexión: Pueblo de Dios, Pneumatología, y Reforma de la Iglesia.

Este segundo libro, editado por la Fundación Amerindia, complementa y amplía los alcances del primer volumen impreso –próximo a agotar su primera edición–, que contiene las conferencias pronunciadas durante el Congreso. De este modo, desde una mirada de conjunto, los volúmenes I y II recogen y multiplican los aportes de más de 60 académicos –teólogos y pastoralistas la mayoría–, que apuestan por una “Iglesia que camina con Espíritu y desde los pobres”.

Tal como afirma la religiosa mexicana Socorro Martínez Maqueo, coordinadora continental de Amerindia, “en un tiempo de fuerte transición y de cambios de paradigmas no debería resultar extraño que la Iglesia Pueblo de Dios se pregunte sobre su propia necesidad de reformarse, de cambiar de acuerdo con los signos de los tiempos y que en ello se tenga presente los clamores y derechos de los pobres y excluidos”.

Teólogos de la Liberación de la "primera generación"
En este sentido, esta publicación da resonancia a la invitación del papa Francisco a “entrar en un proceso decidido de discernimiento, purificación y reforma” (EG 30) que apunte a desentrañar, anunciar y secundar la presencia liberadora del Reino de Dios en el seno de la historia, superando la tentación a la auto-preservación institucional y redescubriendo la fuerza transformadora de lo pequeño y de los pequeños, en consonancia con los propósitos del Congreso.

Por último, una buena noticia para quienes están interesados en adquirir el volumen II de “Iglesia que camina con Espíritu y desde los pobres”, es que ya se encuentra disponible para DESCARGAR GRATIS, al alcance de un clic.

Acceda al sumario y descargue el libro digital “Iglesia que camina con Espíritu y desde los pobres. Talleres y Comunicaciones científicas” (Volumen II): http://www.amerindiaenlared.org/biblioteca/10529/iglesia-que-camina-con-espiritu-y-desde-los-pobres-talleres-y-comunicaciones-cientificas-libro-digital.


Fotos: Amerindia

domingo, 19 de marzo de 2017

Campaña de la Fraternidad 2017

Biomas brasileños y defensa de la vida


La Iglesia brasileña afirma su compromiso con la problemática socioambiental

Como todos los años, el inicio de la Campaña de la Fraternidad (CF) en Brasil coincidió con el Miércoles de Ceniza, y se extenderá durante la Cuaresma como una experiencia evangelizadora de carácter solidario y profético, frente a las más apremiantes realidades sociales que claman conversión, justicia y reparación, como de hecho acontece con la temática asumida para este año: “Biomas brasileños y defensa de la vida”.

No es la primera vez que la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) aborda un asunto socioambiental como eje de reflexión de su CF. De acuerdo con el padre Nelson Rosselli, secretario ejecutivo de la Campaña, “desde hace mucho tiempo la Iglesia ha sido voz profética frente a la cuestión ecológica, llamando la atención sobre sus desafíos y problemáticas, señalando sus causas y apuntando caminos para su superación”. En el transcurso de la última década, por ejemplo, la CF ha profundizado en la situación de la Amazonía (2007), la vida del planeta (2011), y la ‘casa común’ (2016).

En esta oportunidad, “en continuidad con el tema del año pasado, la Cuaresma se torna en un tiempo propicio para crear la cultura de la fraternidad, sugiriendo caminos para superar las situaciones de muerte que envuelven al ser humano y al universo entero” como ha propuesto el obispo de Bragança Paulista, Sérgio Aparecido Colombo, subrayando la importancia de “rescatar el cuidado y la admiración como parte integrante de la vida”, en consonancia con la encíclica Laudato Si’.

No obstante, para Afonso Murad, ecoteólogo asesor de la Conferencia de Religiosos de Brasil y profesor de la Facultad Jesuita de Filosofía y Teología, “la Iglesia de Brasil aún no ha respondido suficientemente a los llamados del papa Francisco en Laudato Si’”. Así lo sostuvo al explicar que “aunque algunas diócesis han avanzado, la mayor parte de los católicos desconocen la encíclica y existen pocas acciones concretas para ponerla en práctica e interiorizar su espiritualidad”.

Cuna de vida

A propósito de la CF de este año, Murad afirma que “el tema de los biomas da ‘rostro’ a la naturaleza y a nuestra idea de planeta; por tanto, es necesario conocerlos, entablar una relación afectiva, de compromiso, y descubrir su importancia como cuna de vida que nos lleva a preguntarnos cómo vivir en armonía”.

El Texto Base de la CF 2017 apunta que un bioma es “un conjunto de vida (animal y vegetal), constituido por la agrupación de tipos de vegetación contiguos e identificables en escala regional, con condiciones geoclimáticas similares e historia compartida de cambios, lo cual da como resultado una diversidad biológica propia”.

El hermano marista João Gutemberg, miembro de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), considera que “el bioma es fuente de vida y la vida es nuestro mayor don, pero vivimos una crisis existencial de proporciones enormes, con profundos desequilibrios entre la vida humana y las realidades ambientales”. Como alternativa, el religioso propone que la CF deberá enfocarse hacia “la promoción de una ecología integral donde converjan la convivencia social y la cuestión ambiental, a favor de actitudes socioambientales”. “De ahí la importancia de una Campaña que tiene por lema: ‘cultivar y guardar la creación’”, concluye Gutemberg.

Biomas brasileños


La Campaña de la Fraternidad 2017 de la CNBB se enfoca, específicamente, en seis biomas: Amazônía, exuberante en selvas y aguas; Caatinga, semiárido; Cerrado, el más antiguo; Mata Atlântica, rico en fauna y flora; Pantanal, una de las mayores extensiones húmedas del planeta; y Pampa, de composición herbácea.

@OscarElizaldeP
Publicado en: Revista Vida Nueva (España) No. 3.026
Fotos: CNBB; Canção Nova